Fase de Integración:
Como su nombre lo indica, la organización en esta nueva fase de su desarrollo busca, con infasis, la integración. Nos referimos a la integración de todas las partes que la constituyen en función del todo, a la integración entre la organización y los individuos que la conforman en aras de alcanzar propósitos de mutuo beneficio y a la integración de la organización con la sociedad, la cual se manifiesta en sentido bilateral. Es decir, mientras que la organización se beneficia de todos los desarrollos que la sociedad va generando (culturales, científicos, tecnológicos, económicos, etc.), a su vez va contribuyendo al desarrollo de esa sociedad a través, por ejemplo, de productos y servicios útiles, de generación de empleo, de generación de divisas, de conservación y mejora del ecosistema, etc.
El proceso administrativo en esta fase organizacional tiene como telón de fondo a la visión sistémica. Es decir, a diferencia de las fases anteriores, se ve a la organización como un verdadero sistema abierto, en permanente interacción con su entorno, influido constantemente por la incertidumbre que allí se genera, pero, al mismo tiempo, con mecanismos de retroalimentación suficientes para repensar a la organización e irla adaptando a las nuevas circunstancias. Esta fase de integración, entonces, es altamente dinámica y creativa con el fin de evitar que la organización caiga de nuevo en la cultura burocrática que no es otra cosa que la cultura del conformismo, de la rutina, de la alienación y de ineficacia, para dar paso a una verdadera cultura del desarrollo.
Como su nombre lo indica, la organización en esta nueva fase de su desarrollo busca, con infasis, la integración. Nos referimos a la integración de todas las partes que la constituyen en función del todo, a la integración entre la organización y los individuos que la conforman en aras de alcanzar propósitos de mutuo beneficio y a la integración de la organización con la sociedad, la cual se manifiesta en sentido bilateral. Es decir, mientras que la organización se beneficia de todos los desarrollos que la sociedad va generando (culturales, científicos, tecnológicos, económicos, etc.), a su vez va contribuyendo al desarrollo de esa sociedad a través, por ejemplo, de productos y servicios útiles, de generación de empleo, de generación de divisas, de conservación y mejora del ecosistema, etc.
El proceso administrativo en esta fase organizacional tiene como telón de fondo a la visión sistémica. Es decir, a diferencia de las fases anteriores, se ve a la organización como un verdadero sistema abierto, en permanente interacción con su entorno, influido constantemente por la incertidumbre que allí se genera, pero, al mismo tiempo, con mecanismos de retroalimentación suficientes para repensar a la organización e irla adaptando a las nuevas circunstancias. Esta fase de integración, entonces, es altamente dinámica y creativa con el fin de evitar que la organización caiga de nuevo en la cultura burocrática que no es otra cosa que la cultura del conformismo, de la rutina, de la alienación y de ineficacia, para dar paso a una verdadera cultura del desarrollo.